Servicios pĂÂşblicos en Venezuela, un problema de nunca acabar
Servicios pĂÂşblicos en Venezuela, un problema de nunca acabar
Servicios pĂÂşblicos en Venezuela, un problema de nunca acabar
Servicios pĂÂşblicos en Venezuela, un problema de nunca acabar
Desde la RedacciĂÂłn Hasta que caiga la tiranĂÂa
Hay quienes quizĂÂĄs vivan relativamente bien en Venezuela, pero el que los servicios pĂÂşblicos no funcionen hace la calidad de vida cuesta arriba; un problema estructural, basado en la falta de mantenimiento y de inversiĂÂłn, con sistemas antiguos y deteriorados, que no dan respuesta a las demandas.
Por ejemplo, en Carabobo hay zonas con mĂÂĄs de 24 horas sin luz, sin gas y el problema de agua agudiza tanto en la zona norte como en el sur. Un cuadro que tiene a los ciudadanos cansados de tantas excusas; ya el rĂŠgimen se quedĂÂł sin discursos.
El reciente llamado del rĂŠgimen, antes de que termine el aĂÂąo, los servicios de agua, electricidad, gas y telecomunicaciones es una muestra de la necesidad de enfocarse en esta situaciĂÂłn; poco creĂÂble ante el monitoreo de la inversiĂÂłn en servicios bĂÂĄsicos que hace la ONG Cedice, que refleja la brecha entre inversiones presupuestadas y ejecutadas para estas ĂÂĄreas; relativamente bajas, pero el problema es la direcciĂÂłn de esas inversiones.
Este monitor refleja que el destino del gasto, al menos durante julio de 2022, apenas el 5 % de las inversiones estĂÂĄn dirigidas a mejorar los ĂÂndices de cobertura, calidad y continuidad en el suministro.
SegĂÂşn el coordinador del monitor de servicios pĂÂşblicos de Cedice, RaĂÂşl CĂÂłrdoba, hay escasas opciones de que, en los meses que restan hasta final de aĂÂąo, se pueda conseguir que la promesa de Maduro se cumpla.
Esta resoluciĂÂłn de las incidencias en las que se sostiene la ââŹĹleve mejoraââŹÂ de la que hablan los especialistas se refleja en cifras del Ministerio de AtenciĂÂłn a las Aguas, que seĂÂąala que el rĂŠgimen ha resuelto 19.260 casos sobre este servicio en los ĂÂşltimos 60 dĂÂas, segĂÂşn el 59,2 % de los casos reportados.
Y aunque los datos muestran ese cambio positivo, en la prĂÂĄctica, los especialistas advierten que poner el foco solo en la continuidad de los servicios, dejando atrĂÂĄs indicadores como la calidad o el nivel de cobertura, harĂÂĄ insostenible cualquier avance.
Olvidados arriba y abajo
ââŹĹNosotros nos sentimos como olvidadosââŹÂ, dice Augusto DomĂÂnguez, lĂÂder comunitario de la acomodada zona Colinas de La Trinidad, al este de Caracas, cuando reflexiona sobre las fallas de agua, telecomunicaciones o electricidad que enfrenta en el sector en el que vive, una loma con unas 80 quintas, tan grandes como sus carencias, reseĂÂąa la agencia EFE.
DomĂÂnguez y sus vecinos llegaron a contar, no hace mucho, mil dĂÂas continuos sin agua, dĂÂas en los que reclamaron activamente con pancartas, en redes sociales, con protestas, con cartas y con llamados que no fueron escuchados; el agua volviĂÂł un dĂÂa cualquiera, pero nunca con la fuerza necesaria para subir hasta estos hogares de clase media.
Aun asĂÂ, reconoce que son ââŹĹprivilegiadosââŹÂ, pues algunos tienen cĂÂłmo pagar camiones cisternas o comprarse plantas elĂŠctricas, a diferencia de la gente de las barriadas que no tienen otra opciĂÂłn que caminar kilĂÂłmetros para obtener agua o encender una vela para tener algo de iluminaciĂÂłn cuando falla la luz.
Como tantos otros ciudadanos se adaptĂÂł a que su telĂŠfono no tenga seĂÂąal, a que por sus tuberĂÂas no salga agua; que las calles estĂŠn oscuras y que no funcione el internet.
No cree en los cambios repentinos, aunque espera que lleguen para mejorar su vida, la de su familia y la de todo un paĂÂs.
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- Publicación : 18/08/2022 18:00 PM