El Nacional: llega a sus 79 aĂÂąos sin sede, expropiada por el rĂŠgimen
El Nacional: llega a sus 79 aĂÂąos sin sede, expropiada por el rĂŠgimen
El Nacional: llega a sus 79 aĂÂąos sin sede, expropiada por el rĂŠgimen
El Nacional: llega a sus 79 aĂÂąos sin sede, expropiada por el rĂŠgimen
Desde la RedacciĂÂłn Hasta que caiga la tiranĂÂa-
Hoy, llega a 79 aĂÂąos unos de los periĂÂłdicos mĂÂĄs longevos de Venezuela, de gran prestigio, pero con su sede expropiada por el rĂŠgimen, que luce descuidada, como todo lo que toca el socialismo del siglo XXI.
El Nacional se convirtiĂÂł en el periĂÂłdico mĂÂĄs importante de Venezuela, el periĂÂłdico de la opiniĂÂłn, de los intelectuales. ââŹĹEs el diario que genera cambios, es referencia nacional e internacional. AdemĂÂĄs, es el medio de las ideas. Era el periĂÂłdico de las transformaciones, y eso era lo que Miguel Otero Silva querĂÂaââŹÂ, afirmĂÂł su hijo Miguel Henrique Otero, actual presidente de la organizaciĂÂłn, pero que por las persecuciones lo maneja desde el exilio.
Desde su fundaciĂÂłn, en el aĂÂąo 1943, El Nacional iniciĂÂł una travesĂÂa llena de obstĂÂĄculos hasta convertirse en referencia para Venezuela y el mundo.
Y a pesar de que en las ĂÂşltimas dos dĂŠcadas ha enfrentado las arremetidas de un rĂŠgimen que atenta contra la libertad de expresiĂÂłn, hasta desalojar y despojar arbitrariamente a este medio de su emblemĂÂĄtica sede en 2020, El Nacional hace lo posible por mantenerse firme y ejercer el periodismo independiente, sin atadura, como asĂ llega a sus ocho dĂŠcadas informando, con la ĂÂşnica arma: la verdad.
ââŹĹSobrevivimos y seguimos dando peleaââŹÂ, indicĂÂł Miguel Henrique Otero, presidente editor de El Nacional en su editorial.
ââŹĹCon esa expoliaciĂÂłn, se quedaron con la rotativa y con toda la tecnologĂÂa que se tenĂÂa para producir la ediciĂÂłn impresa; de igual manera con los locales con los que nos ayudĂÂĄbamos para sostenernosââŹÂ.
El rĂŠgimen utilizĂÂł a la Guardia Nacional Bolivariana para apoderarse de la sede. Ingresaron ââŹĹcon armas largas, sin respaldo legal o documentaciĂÂłn, como lo hacen los bĂÂĄrbarosââŹÂ, condenĂÂł.
A Miguel Henrique Otero no le sorprende el abandono de la estructura; ââŹĹcada expropiaciĂÂłn realizada por el chavismo se hace con la finalidad de destruirââŹÂ. ââŹĹNi siquiera hacen el menor intento en desarrollar algo positivoââŹÂ, criticĂÂł.
Golpe a la libertad de expresiĂÂłn
La pĂŠrdida de la sede principal ââŹĹfue un golpe duro, porque el edificio era el patrimonio fĂÂsico mĂÂĄs importante del periĂÂłdicoââŹÂ. Y con todo ello, hasta el 2019 mantenĂÂa una ediciĂÂłn impresa, no con los cuatro cuerpos que tradicionalmente salĂÂa, sino a un solo cuerpo; pero aĂÂşn aguardan las esperanzas y entretanto se actualizan en su pĂÂĄgina digital, en la que para no dejar de realizar sus seguimientos de los grandes problemas del paĂÂs ha establecido alianzas estratĂŠgicas con otros medios de LatinoamĂŠrica.
ââŹĹEl futuro es seguir trabajando, luchando e informandoââŹÂ, afirmĂÂł el presidente editor.
Huella histĂÂłrica imborrable
Miguel Otero Silva, fundador del diario El Nacional, dejĂÂł una huella histĂÂłrica para el periodismo latinoamericano. Su hijo, Miguel Henrique Otero, seĂÂąalĂÂł que su padre ââŹĹera un periodista que antes habĂÂa tenido otros periĂÂłdicos. ManejĂÂł un periĂÂłdico de izquierda, tambiĂŠn uno muy importante llamado El Morrocoy Azul, el cual era un impreso humorĂÂstico que salĂÂa los sĂÂĄbadosââŹÂ.
Aquel semanario generaba mucha conmociĂÂłn, tanto en Caracas como en el interior del paĂÂs.
Su abuelo, Henrique Otero Vizcarrondo, que era un industrial y fundador de la electricidad de Barcelona, veĂÂa lo que hacĂÂa Otero Silva y decĂÂa que no era un medio serio, dijo.
Otero Vizcarrondo viajĂÂł a Boston, en medio de la Segunda Guerra Mundial. ââŹĹHabĂÂa un periĂÂłdico nazi en Boston que quebrĂÂł y lo cerraron. Entonces, mi abuelo comprĂÂł esa rotativa. Sorteando los submarinos alemanes en un barco, montĂÂł la rotativaââŹÂ, indicĂÂł.
Con la maquinaria ya en sus manos, dijo decidido a su hijo: ââŹĹMira, vamos a hacer una cosa seria. TĂÂş oficio, el periodismo, es demasiado bueno para que estĂŠs haciendo periĂÂłdicos militantes o periĂÂłdicos humorĂÂsticos. Tienes que hacer un periĂÂłdico serioââŹÂ, recordĂÂł Otero. Y asĂ naciĂÂł El Nacional, un ĂÂcono del periodismo independiente en Venezuela, de referencia mundial.
Para Otero, los millones de venezolanos que adquirieron el periĂÂłdico impreso durante dĂŠcadas, los mismos que se han actualizado para seguir al diario digital, son evidencia de que se ha logrado la meta que se trazĂÂł su padre.
- Visitas : 35
- Publicación : 03/08/2022 16:00 PM