
Carlos Julio Rojas: un año detenido por usar la palabra en contra del régimen chavista
Carlos Julio Rojas: un año detenido por usar la palabra en contra del régimen chavista
Carlos Julio Rojas: un año detenido por usar la palabra en contra del régimen chavista
Carlos Julio Rojas: un año detenido por usar la palabra en contra del régimen chavista
Desde la Redacción Hasta que caiga la Tiranía.-
Con imputaciones inventadas por el socialismo del siglo XXI, Carlos Julio Rojas periodista y activista cumple este martes 15 de abril, un año tras las mazmorras de la dictadura madurista. Su único delito es la verdad; su única arma, la palabra.
Carlos Julio Rojas es un preso de conciencia y el Colegio Nacional de Periodistas exige se le garantice su liberación inmediata e incondicional.
Está recluido en El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, sin juicio y sin posibilidad de una defensa de confianza, denunció su esposa Francy Fernández.
“Fue a las 7:40 de la noche, íbamos al Sambil de la Candelaria cuando hombres vestidos de negro, sin identificarse ni mostrar orden alguna, se lo llevaron a la fuerza”, recordó Fernández el momento del secuestro ocurrido al anochecer del 15 de abril de 2024.
Irregularidades tras irregularidades
Al igual que los otros presos políticos, siempre en los cuerpos de seguridad del régimen niegan que esté en algunos de ellos, como una especie de tortura y angustia a la que también someten a los familiares de los detenidos.
Fueron pasadas las 72 horas de lo establecido en las leyes, que presentaron al comunicador social en el tribunal supremo de Terrorismo -instancia que en democracia tampoco existía-; sin acceso a su abogado de confianza ni comunicación con sus familiares.
Los delitos que le imputaron: asociación para delinquir, terrorismo, conspiración, instigación y tentativa de magnicidio.
(Rojas es conocido por hacer campaña contra el régimen y organizar manifestaciones pacíficas en protesta por el deterioro de los servicios públicos o para exigir mejores pensiones)
Familiares y defensores afirmaron que el régimen no presentó ninguna prueba de los supuestos delitos, por lo cual se trata de un proceso viciado de arbitrariedades que dicen de la maldad y tiranía que ejerce el chavismo contra el periodismo independiente o ciudadanos que manifiesten alguna postura que ponga al descubierto la criminalidad del sistema dictatorial venezolano. “Carlos Julio es un líder comunitario, un hombre de palabra. No es capaz de hacerle daño a nadie”, reitera su esposa en cada entrevista que concede a los medios. Y recuerda que solo le permiten defensa pública, que ni siquiera da cuenta del caso.
Sin derecho a abogado privado y audiencias que se postergan
“Solo he visto al defensor dos veces. No está pendiente del caso y cuando pregunto en tribunales, me dicen que no hay sistema; así ha sido todo este tiempo”, expresó la esposa del periodista.
En esa misma espera tienen al abogado Eduardo Torres, designado por la familia, quien no ha podido juramentarse, con la excusa de que las audiencias son postergadas.
Esto no solo significa la pérdida de libertad del destacado comunicador social, es una pesadilla que se traduce en una carga emocional constante. “Esto también nos ha encarcelado a nosotros. Todo cambia: dependemos de una llamada para saber si está bien, todo se vuelve incertidumbre”, denuncia la señora de manera desconsolada. “No ha cometido ningún delito. Seguimos luchando por su libertad, porque es inocente”, reiteró.
El secuestro de Carlos Julio Rojas, como el de otros ciudadanos venezolanos, ha causado preocupación internacional. Amnistía Internacional lo declaró preso de conciencia; la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le otorgó medidas cautelares y el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, también pidió su liberación como del resto de los más de mil detenidos por causas políticas en esta nación sumida en un gran deterioro social.
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- Publicación : 15/04/2025 14:28 PM