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La “democracia” de una dictadura: mis elecciones, mis candidatos

La “democracia” de una dictadura: mis elecciones, mis candidatos

La “democracia” de una dictadura: mis elecciones, mis candidatos

La “democracia” de una dictadura: mis elecciones, mis candidatos


Desde la Redacción Hasta que caiga la Tiranía

El pasado 22 de octubre, María Corina Machado consolidó su liderazgo como dirigente de la oposición venezolana, en las elecciones primarias de la Mesa de la Unidad. Y demostró que sí existe intención de voto en los venezolanos y que esos días de apatía y abstención generalizada comenzaban a quedar atrás.

Acción que ponía en el panorama un nuevo camino electoral, de la mano de un liderazgo unitario con el mismo objetivo: salir de la dictadura, luchando “hasta el final”. Para nadie es sorpresa que no sería un camino fácil; el régimen, ni corto ni perezoso, comenzó a poner minas en el camino para detonar a la Unidad y aferrarse al poder con uñas y dientes.

El régimen de Nicolás Maduro, a lo largo de los años, se ha encargado de condicionar los procesos electorales a su favor, construyendo de forma descarada un escenario poco creíble y desconocido, aquí y afuera. Entre sus estrategias constantes destacan dividir la oposición y desalentar a los ciudadanos para que pierdan su confianza en el voto y así este deje de significar la vía para el cambio.

Sin embargo, como era de esperarse, los zarpazos de Maduro y su combo comenzaron con la inhabilitación de Machado; pero la experiencia nos forma y María Corina Machado, asumiendo la misión de liderazgo que le fue otorgada, pasó la batuta a Corina Yoris Villasana, mujer académica venezolana, con 80 años de edad y voluntad de defender la democracia y la libertad.

“Hemos encontrado a una persona, de mi confianza, para que vaya a este proceso. Nos da confianza a todos por su honorabilidad, su trayectoria y su amor por Venezuela. Encontramos la persona correcta y es una persona que cuenta con el respeto de todos los que la han conocido”, expresó Machado, el pasado viernes, 22 de marzo.

Pero Maduro, siguiendo su juego sucio, comenzó nuevamente a mover sus fichas y el “árbitro electoral” le bloqueó el acceso a la Mesa de la Unidad para inscribir a su candidata, Corina Yoris.

Hasta la medianoche de este lunes, 25 de marzo, el país se mantuvo en incertidumbre, esperando, hasta el último minuto, que se consolidara la inscripción de Yoris, pero esto no pasó. El bloqueo a la tarjeta de la Unidad nunca se levantó y sucedió un acto claro de traición.

Cerca de las 12:00 a. m. se conoció que Manuel Rosales logró inscribir su candidatura con el partido Un Nuevo Tiempo (UNT), tarjeta que respaldaba a la candidata Corina Yoris, lo que dio paso a la siguiente pregunta: ¿Por qué UNT logró ingresar al sistema e inscribió a Manuel Rosales y no Corina Yoris? Interrogante que sigue sin respuesta y deja muy mal parado a UNT ante quienes expresaron su voluntad en las primarias de octubre.

Por su parte, la Comunidad Internacional ha expresado preocupación por lo sucedido. No obstante, los representantes de Estados Unidos mantienen un silencio que, en estas circunstancias, resulta ensordecedor.

Varios alacranes, un comediante y un traidor

Al finalizar el proceso de registro de candidaturas, el listado, además de Maduro, quedó conformado por un grupo de falsos opositores reconocidos como alacranes: Luis Eduardo Martínez, Antonio Ecarri, Juan Carlos Alvarado, Daniel Ceballos, José Brito, Claudio Fermín, Luis Ratti, Enrique Márquez y Pablo Zambrano.

Así como el pastor evangélico, Javier Bertucci; el comediante, Benjamín Rausseo, y quien parece ser parte de una jugada del Gobierno para desmoralizar a los venezolanos y tratar de minar el liderazgo de Machado, Manuel Rosales.

Ahora, ¿por qué llamarlo traidor? Porque Manuel Rosales afirmó que no se postularía sin tener el apoyo de María Corina Machado. Además de incumplir con lo que dijo, su decisión abre espacio a la narrativa abstencionista si no recibe el apoyo de la Unidad.

Porque Un Nuevo Tiempo siempre dijo a los 9 partidos de la Plataforma Unitaria que su candidata sería Corina Yoris y sus voceros estuvieron denunciando que no les dejaban ingresar a la plataforma para consumar la postulación.

Estas acciones parecen ser parte de una pantomima para embaucar a los venezolanos, haciéndoles creer que al votar por alguno de estos candidatos están ejerciendo su derecho de forma democrática; cuando en realidad es un simulacro de la dictadura, en el que Maduro elige los candidatos a su antojo, aferrándose cada vez más duro a su silla.