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En muertes, ansiedad y depresión terminan algunos presos políticos en Venezuela
En muertes, ansiedad y depresión terminan algunos presos políticos en Venezuela
En muertes, ansiedad y depresión terminan algunos presos políticos en Venezuela
En muertes, ansiedad y depresión terminan algunos presos políticos en Venezuela
Desde la Redacción Hasta que caiga la Tiranía.-
Gran parte de los detenidos políticos en Venezuela presentan enfermedades como consecuencia del encarcelamiento, afecciones intestinales, renales e hipertensión son las más comunes; y cuando salen son muchos los que andan retraídos y temerosos, indica el Comité por la Libertad de los Presos Políticos.
Los excarcelados padecen ansiedad y ataques de pánico. Sus familiares no solo tienen que lidiar con todo lo que implica recuperar sus estados de salud, sino también llevarlos a terapia para que superen lo que vivieron en reclusión.
Pero, hay con menos suerte como la de Yorman David León, quien apenas liberados y con signos de torturas perdió la vida, reseña el `portal Tal Cual.
Detención forzosa
Su padre Rafael León cuenta que en los días posteriores a la excarcelación evitó hablar con su hijo de lo que vivió en las tres cárceles donde estuvo, pese a que no existía ninguna prueba que lo involucrara en los supuestos delitos de terrorismo, traición a la patria y asociación para delinquir que le imputaron.
Yorman David residía en Naguanagua, estado Carabobo, y cuando iba acompañado de su primo para surtir gasolina, fueron interceptados por efectivos de seguridad. No pudieron llegar a alcanzar la estación de servicio. Los esbirros del régimen le revisaron el carro y pidieron sus celulares, pero ninguno tenía. Los trasladaron al Fuerte Paramacay, en ese mismo municipio, donde lo dejaron varios días incomunicados y sin visitas.
Después cambiaron a León al centro de detención preventiva de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en Los Guayos; aún estaba bien de salud. Sus familiares lo veían todos los días y le llevaban comida y agua. Allí duró dos meses y, en ese tiempo, mantenían la esperanza de que el infierno que vivía terminaría pronto, indica la nota periodística.
“Una vez me dijo: tranquilo que nosotros vamos a salir porque somos inocentes. A nosotros nos agarraron haciendo nada”, contó su padre, de 63 años de edad.
Todo se complicó cuando su hijo lo cambiaron a la cárcel de Tocorón, en el estado Aragua, el 10 de octubre pasado: las visitas eran cada 15 días y padecía condiciones de reclusión inhumanas, con hacinamiento, sin derecho al agua potable y consumiendo comida en mal estado.
El 4 de enero lo excarcelaron dentro de un grupo de 94 presos en Tocorón, pero ya estaba grave. Llegó a su casa padeciendo una fiebre, por lo cual lo llevaron al médico y le diagnosticaron dengue, tenía el estómago obstruido, hematomas en el cuerpo y una fisura. Estos últimos signos atribuyen a golpes y tortura que recibió en reclusión.
Entre las diligencias a los tribunales y los chequeos, la salud de Yorman empeoró. “Le mandaron a hacer una endoscopia porque no le pasaba la comida. El estómago como que se les desgasta, pero no dio chance de hacer nada. Nos dijeron que venía con un dengue. La noche que falleció me dijo que le daban comida picante y agua en mal estado, la filtraban con tapabocas”, comentó el progenitor.
Miedo e impunidad
Familiares del joven guardan silencio; por temor a ser perseguidos por retaliación. Su papá cree que lo que vivió su hijo y su duelo es injusto, pero no tiene entre sus planes denunciar.
Su temor a vivir otra pesadilla es más grande. “Usted se imagina la cantidad (de casos) que hay. Mire no es nada más el de nosotros. Como hace uno para denunciar si no tienen ninguna validez. Para mí esto es injusto, que uno tenga que vivir esto, que mi muchacho haya sido detenido injustamente”, dijo al medio digital.
El pasado 29 de julio. Salió de su casa a poner gasolina y regresó en enero, tras seis meses de reclusión en distintos penales. El 4 de febrero murió a consecuencia de las malas condiciones en las que estuvo privado de libertad. Sus familiares conversaron con periodistas de Tal Cual Digital.
Las últimas excarcelaciones responden a complicaciones de salud, de acuerdo con el Comité por la Libertad de los Presos Políticos. En enero eran más de 200 presos políticos que requerían atención médica urgente. Ha bajado la cifra porque una parte de ellos fueron puestos en libertad con medidas cautelares.
Otros casos de Tocorón
Un familiar de Carlos Camacho, paciente renal detenido en los días posteriores a las elecciones del 28 de julio, contó que debido a la falta de atención médica en los meses que pasó encarcelado en Tocorón, empeoró su salud. Le diagnosticaron desprendimiento de un riñón.
Padece microlitiasis (cálculos) renal bilateral, hematuria (presencia de sangre en la orina) y colonopatía inflamatoria; urge de medicamentos y atención especializada, pero su familia no tiene los recursos. Recurrieron a las redes sociales para pedir ayuda, que aún no reciben.
El segundo a bordo del chavismo y considerado uno de los “cerebros maquiavélicos” del régimen Diosdado Cabello, ironizó con las denuncias que hacen familiares sobre la salud de los presos políticos. “fue capturado uno (Luis Somaza), mañana lo enferman y dicen que es un niño de pecho”, dijo el pasado 14 de febrero.
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- Publicación : 22/02/2025 16:30 PM