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De ser un poderoso empresario de nuevo a la Casa Blanca

De ser un poderoso empresario de nuevo a la Casa Blanca

De ser un poderoso empresario de nuevo a la Casa Blanca

De ser un poderoso empresario de nuevo a la Casa Blanca


Desde la Redacción Hasta que caiga la Tiranía.-

Ser presidente de Estados Unidos: un viejo anhelo de Donald Trump. Perp, no todos saben que 2015 no fue su primer intento. En 1999 reveló a Larry King que encargaría a un comité que explorara la posibilidad de lanzarse como candidato. Su fin era participar en la contienda interna del Partido Reformista. Meses después, abandonó la carrera aludiendo diferencias con ese espacio político.

Esta vez, decidió competir en el Partido Republicano. Desde el primer momento, su verborragia elevó su perfil mediático y no perdió oportunidad para confrontar a con sus compañeros de partido, a los potenciales rivales demócratas y hasta la prensa.

Figura mediática de la televisión, magnate inmobiliario, heredero de un imperio en el sector de bienes raíces y se moldeó a sí mismo como un exitoso empresario. Pero, también ha declarado en quiebra sus negocios en más de una oportunidad. Se convirtió en una figura mediática de la televisión, que utilizó como plataforma.

Y es el primer presidente de Estados Unidos sin experiencia política. Un período frenético ras el cual no fue reelegido, aunque nunca aceptó la realidad de esa derrota.

Sus detractores lo ven como un peligro para la democracia. Sus seguidores lo apoyan hasta las últimas consecuencias.



De padres escoceses

Nació el 14 de junio de 1946 en Queens, Nueva York. Es hijo de Fred Trump, un prominente desarrollador inmobiliario, y Mary Anne MacLeod, inmigrante escocesa. Es el tercero de los 5 hijos que tuvo el matrimonio.

Trump cursó en la Universidad de Fordham, en el Bronx; y luego continuó en la Escuela de Negocios de Wharton, de la Universidad de Pensilvania. Se graduó en 1968 en Economía.

Siempre tuvo la ambición de hacerse cargo del negocio familiar. En 1976, junto a su padre, se asoció con la corporación Hyatt para construir el Grand Hyatt Hotel: su punto de partida como desarrollador inmobiliario.

Entre 1983 y 1990 expandió sus negocios: construyó múltiples propiedades en Nueva York como el Hotel Plaza o la Trump Tower, ícono de su imperio; abrió sus propios casinos y hasta llegó ser propietario de los New Jersey Generals, una franquicia de fútbol americano.

También adquirió en esos años Mar-a-Lago, una finca frente a la playa en Palm Beach, Florida, que la convirtió en un lujoso complejo privado donde se encuentra su famosa mansión.

Pero, ha visto las “verdes”: estuvo a poco de derrumbarse en 1990. Trump acumulaba obligaciones por US$ 4.000 millones, de los cuales 1.000 eran deuda personal. Tuvo que negociar con los 72 bancos a los que debía dinero para evitar la bancarrota. Sus casinos Trump Taj Mahal y Trump Castle se acogieron al capítulo 11 de la ley de quiebras para reestructurar sus deudas. Es recordado que su padre compró más de US$ 3 millones en fichas que no utilizó para salvar el negocio, pero no lo logró. Los casinos entraron en quiebra en 1991 y 1992.

Años después, Trump declaró la quiebra de otras dos empresas: Trump Hotel Casino Resorts, en 2004; y Trump Entertainment Resorts, en 2009.

Siempre se ha mostrado como un hombre de negocios exitoso. Su primer libro, “Trump: el arte de la negociación”, editado en 1987, fue un bestseller instantáneo. La lista de publicaciones creció con los años. También hizo diferentes cameos en una decena de películas y series de televisión como “Home Alone 2: Lost in New York” y “Sex and the City”.

En 1996 adquirió los concursos de Miss Universo, Miss USA y Miss Teen USA, y se nombró a sí mismo como director ejecutivo. Luego se desprendió de la organización en 2015 cuando se encontraba en medio de la carrera presidencial.

Su momento de mayor exposición: en 2004 con “The Apprentice” (“El Aprendiz”), un reality show que moldeó a su imagen y semejanza. El programa consistía en que varios competidores debían demostrar sus habilidades de negocios y en equipo se enfrentaban para obtener la aprobación de Trump, que decidía a quién eliminaba del certamen en cada capítulo. El ganador del programa se llevaba un premio de US$ 250.000 y la posibilidad de ser elegido por Trump para manejar un proyecto en una de sus empresas.

“The Apprentice” fue un éxito en audiencia para la cadena NBC durante buena parte de las 14 temporadas en las que Trump fue su presentador. Sus episodios promediaban una audiencia de 20 millones de espectadores. Incluso tuvo sus ediciones especiales con famosos. Trump les hizo lugar en la pantalla a sus hijos Ivanka, Donald y Eric, que cumplían el rol de asesores.

Trump agigantó su figura pública a en cada temporada y se ganó su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. “El Aprendiz” “The Apprentice” resultó ser la plataforma perfecta en la carrera de Trump para llegar a la por acumular poder: su desembarco en la política.