La respuesta a la salida ââŹĹVipââŹÂ de El Aissami del aparente poder en Venezuela
La respuesta a la salida ââŹĹVipââŹÂ de El Aissami del aparente poder en Venezuela
La respuesta a la salida ââŹĹVipââŹÂ de El Aissami del aparente poder en Venezuela
La respuesta a la salida ââŹĹVipââŹÂ de El Aissami del aparente poder en Venezuela
Desde la RedacciĂÂłn Hasta que caiga la tiranĂÂa
Era hasta ahora uno de los dirigentes mĂÂĄs poderosos del rĂŠgimen de NicolĂÂĄs Maduro. El lunes renunciĂÂł a raĂÂz de una investigaciĂÂłn por corrupciĂÂłn en las entraĂÂąas de la petrolera estatal venezolana, PDVSA. Tareck El Aissami Madah, ministro de PetrĂÂłleo desde abril de 2020, asegurĂÂł que se ponĂÂa a disposiciĂÂłn del presidente para apoyarle en su ââŹĹcruzada contra los antivaloresââŹÂ.
Su salida, para el expresidente de Pdvsa, Rafael RamĂÂrez, es parte de la lĂÂłgica de mafias que maneja el rĂŠgimen. ââŹĹSi alguien empieza a acumular mucho poder, lo sacan. En esta oportunidad le tocĂÂł a Tareck El Aissami, quien debiĂÂł renunciar al Ministerio de PetrĂÂłleoââŹÂ, refiriĂÂł en una entrevista.
SegĂÂşn RamĂÂrez, El Aissami llegĂÂł a tener tanto poder que era ââŹĹmano derechaââŹÂ de Maduro. Ese poder, y sus vĂÂnculos con regĂÂmenes como el de IrĂÂĄn, le permitieron negociar su salida y recibir un ââŹĹtratamiento VIPââŹÂ.
Pero la detenciĂÂłn de varios altos cargos vinculados a ĂŠl, sugieren un cambio en los equilibrios de poder en la cĂÂşpula chavista. El ya exministro comenzĂÂł a militar en la izquierda radical desde los aĂÂąos noventa, cuando era dirigente estudiantil de la Universidad de Los Andes (ULA), una de las de mayor tradiciĂÂłn en el paĂÂs, es el anĂÂĄlisis que publica el portal espaĂÂąol El PaĂÂs.
Se hizo amigo de uno de sus profesores, AdĂÂĄn ChĂÂĄvez, hermano del expresidente Hugo ChĂÂĄvez y tambiĂŠn militante polĂÂtico, y a travĂŠs de ĂŠl ingresĂÂł a las corrientes iniciales del chavismo, durante sus estudios en la ULA, donde se graduĂÂł como abogado experto en criminalĂÂstica. LlegĂÂł a estar al frente de la FederaciĂÂłn de Centros Universitarios del paĂÂs.
Segundo de cinco hermanos, el polĂÂtico estĂÂĄ casado y con dos hijos. Algunos de sus ancestros tuvieron cercanĂÂas con el Gobierno del partido Baaz, nacionalista, panarabista, laico y revolucionario, que ha ejercido de forma tutelar el poder en Siria desde 1964 hasta hoy. Shibli Al Ayssami, su tĂÂo abuelo, llegĂÂł a ser vicepresidente de Siria a mediados de los aĂÂąos sesenta.
Tareck El Aissami, de 48 aĂÂąos, era un dirigente desconocido hasta el aĂÂąo 2008, cuando lo designan Ministro de Relaciones Interiores y Justicia por ChĂÂĄvez antes de ocupar el viceministerio de Seguridad Ciudadana. Antes, en 2005, habĂÂa sido parlamentario del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por MĂŠrida, su Estado natal.
Escaleras del sube y baja
Para entender la confianza que las mĂÂĄximas autoridades chavistas depositaron en ĂŠl, solo hay que remontarse a uno de sus cometidos. Fue el exmandatrario en persona que confiĂÂł al criminĂÂłlogo El Aissami una estrategia ambiciosa para enfrentar el grave aumento de la delincuencia y los homicidios de aquel entonces.
AdemĂÂĄs, el joven dirigente tuvo una inusualmente longeva presencia en el Gabinete: en esos cuatro aĂÂąos su despacho llevĂÂł a prisiĂÂłn a varios capos colombianos escondidos en Venezuela, creĂÂł la PolicĂÂa Nacional Bolivariana (PNB) y fundĂÂł su instituciĂÂłn rectora, la novel Universidad Experimental de la Seguridad. El Aissami fue tambiĂŠn uno de los funcionarios chavistas involucrados en la ruptura de relaciones entre Venezuela y la DEA, que se produjo en 2007.
La estrategia de El Aissami contra el hampa, a pesar de estos esfuerzos, resultĂÂł en un fracaso. AumentĂÂł el nĂÂşmero de homicidios, de armas ilegales y de personas armadas, ademĂÂĄs del trasiego de armas de guerra para el crimen organizado, los secuestros y la violencia en las cĂÂĄrceles. El desborde delictivo se convertirĂÂa en una de las grandes mĂÂĄculas de la gestiĂÂłn chavista.
Con fama de radical y dado a poco hablar, El Aissami fue abriĂŠndose paso como un cuadro emergente revolucionario. Con el portaviones electoral del comandante ChĂÂĄvez quedĂÂł electo como gobernador del Estado Aragua en 2012, un cargo que ocupĂÂł hasta el aĂÂąo 2016. En este tiempo tomaron aliento y poder de fuego las llamadas megabandas, grupos de hampones con armas largas organizados en escuadrones de 30 personas, en muchos caminos y pueblos de Venezuela.
El arribo de NicolĂÂĄs Maduro al poder permitiĂÂł a El Aissami aumentar su ĂÂĄmbito de poder e influencia mĂÂĄs allĂÂĄ de los asuntos de seguridad ciudadana. En torno a su persona gravitaba un entorno de empresarios de origen ĂÂĄrabe que logrĂÂł posicionarse en el mapa econĂÂłmico del paĂÂs en plena gestaciĂÂłn del ĂŠxodo de millones de venezolanos. En este tiempo ha tenido una posiciĂÂłn decidida en favor de una apertura oficial hacia el sector privado, y sobre su figura se han cobijado varios empresarios emergentes chavistas y no chavistas.
Cuando la crisis social y polĂÂtica se agravĂÂł y comenzĂÂł el declive en la popularidad del chavismo, sobre El Aissami se difundieron historias en torno a historias de corrupciĂÂłn. En 2019, la Corte Federal de Manhattan emitiĂÂł una sentencia en la cual se le acusa de narcotrĂÂĄfico, junto al empresario Samarck LĂÂłpez. El Departamento del Tesoro le harĂÂa despuĂŠs seĂÂąalamientos similares. El Servicio de InmigraciĂÂłn y Control de Aduanas de Estados Unidos estableciĂÂł mĂÂĄs tarde una recompensa por su captura. El Aissami respondiĂÂł que estas acusaciones, viniendo de Estados Unidos, representaban para ĂŠl un honor, y afirmĂÂł tener ââŹĹla moral revolucionaria intactaââŹÂ.
Los lazos polĂÂticos que el rĂŠgimen de Maduro tiene con IrĂÂĄn, y con el tambiĂŠn islamista y chiita partido Hezbollah, muy cercanos desde los tiempos de Hugo ChĂÂĄvez, tienen en El Assami a uno de sus embajadores e interlocutores naturales. TambiĂŠn en la aproximaciĂÂłn comercial y polĂÂtica con la TurquĂÂa de Recep Erdogan.
Estas relaciones personales y polĂÂticas, necesarias para conseguir rutas alternas para comercializar el petrĂÂłleo venezolano en un contexto de sanciones internacionales, le iban a servir de enorme utilidad en su nueva misiĂÂłn frente a PDVSA. Hasta este lunes, cuando un operativo sin precedentes ha llevado a la detenciĂÂłn de dos figuras cercanas a ĂŠl: Joselit RamĂÂrez, superintendente nacional de Criptoactivos, un organismo pĂÂşblico que gestiona los fondos de la industria petrolera, cada vez mĂÂĄs escasos, a travĂŠs de operaciones con criptomonedas, y el diputado Hugbel Roa.
Con informaciĂÂłn de El PaĂÂs
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- Publicación : 23/03/2023 11:56 AM