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Récord de trabajadores de los medios detenidos tras elecciones en Venezuela

Récord de trabajadores de los medios detenidos tras elecciones en Venezuela

Récord de trabajadores de los medios detenidos tras elecciones en Venezuela

Récord de trabajadores de los medios detenidos tras elecciones en Venezuela


Desde la Redacción Hasta que caiga la Tiranía.-

Entre los más de dos mil detenciones que se produjeron en Venezuela luego de las protestas contra el “fraude electoral”, hay 14 periodistas de los que se tiene conocimiento que están tras las rejas. Un récord contra los medios de comunicación y periodistas por informar lo que sucede en el país, alerta el Comité para la Protección de los Periodistas en su página web.

Citan los casos de Ana Carolina Guaita, Paúl León, Yousner Alvarado, Deysi Peña, Eleángel Navas y Gilberto Reina. También la detención de Carmela Longo, ya liberada, pero con un proceso penal abierto y prohibición de salida del país.

Esta organización internacional rechaza además las amenazas de Diosdado Cabello –el segundo a bordo del chavismo- contra varios medios de comunicación en el país: Efecto Cocuyo, El Pitazo, Armando.Info, Tal Cual y El Estímulo.

Por cierto, ante estas persecuciones estos grupos periodísticos para sortear la persecución hacen alianzas informativas para presentar los trabajos, ante también la fuga de periodistas hace el exilio y de alguna manera protegerse del “acoso” gubernamental.

También esta ola de amenazas ha obligado a los periodistas extremar medidas. “Se están autocensurando, no salen en cámara en los videos que graban, no firman sus artículos y evitan las concentraciones de la oposición. Algunos noticieros radiales han salido del aire o se han convertido en programas musicales”, precisa el informe de CPP con sede en México.

“Para protegerse, muchos periodistas se mantienen alejados de las redes sociales y se la pasan borrando fotos, mensajes de texto y contactos en sus móviles por si los arrestan y se los confisquen. Algunos se hacen pasar por manifestantes en las marchas opositoras, en vez de sacar sus libretas y aparatos de grabación e identificarse como periodistas. En tales coberturas, algunos deben reportarse con sus editores cada 20 minutos para demostrar que están seguros”, describen.

Rechazan persecución a la prensa

Uno de los entrevistados obligados es Carlos Correa, director de la organización defensora de la libertad de expresión Espacio Público: “existen 14 trabajadores de la prensa presos. Este Gobierno se ha vuelto loco””, reveló a este Comité de Protección para los profesionales del periodismo, una de las profesiones más cercadas de la dictadura madurista.

“Los elementos de la línea más dura ahora tienen el control y están enojados por haber sido rechazados en las urnas”, agrega Correa.



Detenidos en plenas coberturas y condenados a penas hasta de 30 años

Marianela Balbi, directora del Instituto Prensa y Sociedad, con sede en Caracas, y según los propios datos recopilados por el CPJ, refieren:, hay una cifra de periodistas no registrada en varias décadas que también se encuentran tras las rejas en las cárceles de Venezuela. Tomaron referencia de los que han sido detenidos en los días posteriores a las elecciones presidenciales más controvertidas de la historia reciente.

De este último grupo, al igual que Ana Carolina Guaita, fueron aprehendidos mientras hacían cobertura periodística a las protestas antigubernamentales. Ahora, enfrentan causas penales por terrorismo, incitación a la violencia y delitos de odio.

Y si los declaran culpables, explicó Balbi, pudieran recibir penas de hasta 30 años de cárcel; peroni siquiera se les permite abogados privados, se les ha asignado abogados de oficio leales al régimen de Maduro.

Los agentes de los cuerpos de seguridad ni siquiera se toman el trabajo de obtener órdenes de arresto y, en algunos casos, exigen sobornos de hasta 4.000 dólares para no detener a periodistas. Además, a por lo menos 14 comunicadores les han cancelado el pasaporte sin explicación, según Balbi.

Ocurre que el régimen atribuye a los medios también el “ruido” ensordecedor de las protestas cívicas a través de las redes sociales, y eso que muchos medios están censurados y se autocensuran ante el rigor de las medidas del régimen, que ha cerrado más de 300 emisoras de radio, bloqueado portales y cadenas televisivas internacionales, que solo pueden ser vistos con onerosos pagos de internet, a lo cual no toda la población tiene acceso. Una Cuba a lo sigiloso.

Uno de esos dirigentes de línea dura es Diosdado Cabello, el número dos en el Partido Socialista Unido de Venezuela y recién nombrado ministro del Interior en agosto. Y ahora está al frente de los cuerpos policiales; con frecuencia fustiga a la prensa.

Este funcionario es quien a través de una demanda por difamación contra el diario de Caracas El Nacional provocó que el régimen de Maduro confiscara la sede de este tradicional medio en calidad de indemnización en 2021.



“Hay tanto pánico”, expresó una periodista que resguardó su identidad en el informe: “a los funcionarios no les importa si eres inocente. Nunca me había sentido tan frágil y vulnerable”, aseguró la comunicadora, a quien le comunicaron que aparece en una lista de posibles detenciones.

Los periodistas que quedan en Venezuela extreman las precauciones. Una periodista del occidental estado de Falcón declaró al CPJ que los agentes de los cuerpos de seguridad están rastreando los artículos y las publicaciones de las personas periodistas en las redes sociales, y expresó que la habían filmado mientras cubría manifestaciones opositoras.

“Te hacen sentir como un delincuente o un prófugo de la justicia”, declaró la comunicadora, quien está valorando dejar el periodismo y huir de Venezuela.

Por su parte, una veterana reportera del estado de Carabobo, justo al oeste de Caracas, declaró al CPJ que durante toda su trayectoria ella se había esforzado por ganarse una reputación como neutral y equilibrada, pero que ahora sus editores le dicen que no firme sus artículos por su propia protección.

“Y es que cada vez es más difícil para los periodistas entrevistar a fuentes de confianza y a ciudadanos comunes, porque, incluso si les garantizan el anonimato, éstos temen que haya represalias por parte del Gobierno, aseguró al CPJ un periodista del occidental estado de Zulia.

El CPJ detalla que llamó a la oficina de prensa de Maduro y al Ministerio del Interior para obtener informaciones al respecto, pero no recibieron respuestas.