• September 22, 2024, 6:24 am
  • info@hastaquecaigalatirania.com
  • Error>

Secuelas de criminales: adolescentes recluidos puede derivar en trastornos mentales

Secuelas de criminales: adolescentes recluidos puede derivar en trastornos mentales

Secuelas de criminales: adolescentes recluidos puede derivar en trastornos mentales

Secuelas de criminales: adolescentes recluidos puede derivar en trastornos mentales


Desde la Redacción Hasta que caiga la Tiranía.-

De las brutales acciones de la dictadura están los presos políticos. En Venezuela, estas tienen una connotación particular y escabrosa: no solo se detuvo a hombres y mujeres tras las protestas postelectorales por el fraude que pretende imponer el chavismo. También a adolescentes entre 14 y 17 años. En total, 158 jóvenes fueron detenidos arbitrariamente, de ellos 130 varones y 28 hembras.

Es uno de los hallazgos que más llama la atención a la Misión Independiente de los Hechos de la ONU, que este viernes centró el debate sobre el tema Venezuela para poner en evidencia el auge de las acciones represivas del régimen de Nicolás Maduro. “Una democracia robusta no encarcela niños; no persigue a los que piensan diferente”, dijo una de las integrantes de esta comisión de expertos para poner el acento en estos episodios oscuros y aberrantes de nuestra historia.

Hasta la fecha, 86 adolescentes han sido excarcelados, mientras el resto continúa tras las rejas. Según el Observatorio Venezolano de Prisiones, al menos ocho de los adolescentes recluidos en la sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), conocida como Zona 7 en Caracas, fueron víctimas de abuso sexual, tortura con descargas eléctricas y asfixia, de acuerdo a denuncias de familiares y reportes de medios de comunicación.



Un fenómeno nuevo y preocupante

Las detenciones de adolescentes es “un fenómeno nuevo y extremadamente preocupante”, plantea el más reciente informe de la Misión de Determinación de Hechos de la ONU sobre Venezuela.

Es que la adolescencia es una etapa crucial para el desarrollo social y emocional, y es vital que cuenten con un entorno protector en su familia, escuela y comunidad, apunta la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En tanto, según los psicólogos consultados por el OVP, los adolescentes sometidos a violencia o encarcelamiento pueden desarrollar trastornos mentales como cambios de comportamiento, ataques de pánico, baja autoestima, estrés, ansiedad, depresión, psicosis e incluso llegar al suicidio, sin considerar el profundo daño que están causando en algunos detenidos con condiciones especiales como autismo.

El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) comparte esta preocupación, en una nota de prensa: “sabemos que estos adolescentes fueron recluidos junto a los adultos, muchos de ellos presos sociales, además de que no han tenido acceso a un abogado de confianza y son acusados de delitos graves como terrorismo”.

¿Saben estos jóvenes qué significa ser un terrorista?, se preguntan. Y obvio que “no”. La mayoría son estudiantes o jóvenes que les tocó trabajar a temprana edad, de zonas populares. Han sido humillados y maltratados, sin comprender que acciones como una broma en redes sociales, el haber transitado cerca de una protesta o expresar su descontento por la situación del país, les hayan costado su libertad.

¿Y cómo se repara el daño psicológico causado a estos jóvenes? “Bajo condiciones de encarcelamiento hay diversos factores que afectan la salud mental, y la exposición a situaciones de riesgo por el colapso del sistema penitenciario en Venezuela agrava sus consecuencias”, señala la OVP.



Daños psicológicos irreversibles

Sobre estos abominables hechos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también se pronunció y condenó la “persecución política en Venezuela y sus impactos en niñas, niños y adolescentes que ejercen sus derechos a manifestar y participar de las protestas sociales”.

Destaca, además, el derecho que tienen a contar con una protección especial y reforzada; ano ser privados de su libertad junto a adultos, ni se expuestos a situaciones de violencia o separación arbitraria de sus familiares. Incluso no han podido verlos; hay a quienes solo les permiten comunicarse por vía telefónica por pocos minutos, sin poderse expresar libremente.

Los daños mentales son irreversibles, señalan los psicólogos. Es lo que se les hizo a estos 158 adolescentes. Desde el OVP exigen el cese de inmediatos de estos hechos que violan los principios más elementales del derecho internacional humanitario, y claman por la liberación de estos jóvenes, sin restricciones, recordando que el Estado está obligado –señalan de reparar integralmente por el daño causado, tanto al detenido arbitrariamente como a sus familiares.

Por último, también recuerdan que el régimen venezolano es responsable no solo por la violación de los derechos humanos de estos jóvenes, también por los crímenes de lesa humanidad que pueden derivarse de su inacción. Esperan que se haga justicia.