
El chavismo vacía a Venezuela: cuatro de 10 ciudadanos considera emigrar
El chavismo vacía a Venezuela: cuatro de 10 ciudadanos considera emigrar
El chavismo vacía a Venezuela: cuatro de 10 ciudadanos considera emigrar
El chavismo vacía a Venezuela: cuatro de 10 ciudadanos considera emigrar
Desde la Redacción Hasta que caiga la Tiranía.-
La posibilidad de emigrar continua en gran cantidad de los venezolanos a medida que la situación económica arrecia y las persecuciones se intensifican. Es que de acuerdo al último sondeo de Meganálisis, de marzo de este 2025, un 44.6% de los ciudadanos están considerando emigrar del país, de los cuales un 8,7% (un aproximado de 830 mil personas) ya tiene la decisión firme de marcharse lo antes posible.
Datos que coinciden con Datanálisis: un 40% de los venezolanos contempla la opción de emigrar, mientras que un 20% expresa una intención concreta de abandonar el país.
Mientras la comunidad internacional centra su atención en los posibles efectos de la nueva ola migratoria venezolana en los sistemas de acogida regionales, como lo reflejan las advertencias recientes del presidente colombiano Gustavo Petro, sobre un posible éxodo de hasta 5 millones de venezolanos, se subestiman las consecuencias negativas que la migración forzada representa para Venezuela.
Una de las consecuencias internas más devastadora para el país y a la cual no se le presta suficiente atención la comparten los investigadores de la consultora ANOVA Policy Research en su informe "el colapso del acervo de capital humano en Venezuela": una severa contracción tanto en cantidad como en calidad de la fuerza laboral venezolana.
Es una consecuencia directa del modelo del Socialismo del Siglo XXI, impulsado por Hugo Chávez y perpetuado por Nicolás Maduro. Sistema criminal que sumió a Venezuela en una de las crisis económicas más profundas y prolongadas de la historia.
Entre 2013 y 2021, se produjo la contracción del 75% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y la pérdida de más del 90% del valor real del salario mínimo de los venezolanos (CEPAL). Contexto que desencadenó una de las mayores crisis migratorias contemporáneas a escala mundial y, a la vez, degradó los incentivos de aquellos que permanecieron en el país para participar en el mercado laboral y acumular mayor educación y experiencia, con salarios bajos y la ausencia de oportunidades laborales dignas.
Debido a este doble fenómeno, Venezuela no solo perdió una porción significativa de su fuerza laboral, también se vio despojada de gran parte de su capital humano en términos de formación académica y experiencia profesional.
Una fuerza laboral profesional en caída
Entre 2015 y 2021, la Población Económicamente Activa (PEA) de Venezuela -conjunto de personas con edad para trabajar que tienen empleo o están activamente buscándolo-experimentó una dramática reducción del 33%, según el estudio "Crisis económica y el colapso del acervo de capital humano" de Anova.
Cifra que representa la salida de 4,4 millones de personas del mercado laboral venezolano. En especial en los segmentos con mayor nivel educativo.
Según el estudio de Anova, de los 4,4 millones de personas que abandonaron de forma activa el mercado laboral, más de la mitad -2.3 millones (52.3%)- contaban con educación secundaria completa o superior.
La pérdida de trabajadores se ubicó en alta entre los más jóvenes (15-24 años), entre aquellos en edades de mayor productividad (25-50 años) y entre los que poseían mayor experiencia laboral.
Esta abismal caída del número de trabajadores más calificados, más productivos y con mayor experiencia llevó a que en su conjunto la fuerza laboral venezolana perdiera hasta un 40% del total de sus años incorporados de escolaridad, así como un 34% del número de años acumulados de experiencia laboral potencial.
Lo peor se registró entre 2015 y 2021, la fuerza laboral activa en su conjunto no solo se contrajo, también envejeció y sufrió una significativa pérdida tanto de su acervo educativo como de su experiencia laboral y capacidad productiva.
Esta éxodo del capital humano venezolano afecta a toda la economía nacional, sus consecuencias han sido graves en sectores estratégicos como el petrolero, eléctrico, sanitario y educativo, por la alta dependencia que estos tienen de personal especializado.
Problemas críticos, como el desplome de la producción petrolera, la destrucción de la capacidad de generación eléctrica, el profundo deterioro de la cobertura y calidad educativa o el colapso de la salud pública, reflejado en la menoscabada esperanza de vida, el aumento de la mortalidad materno infantil, así como en la reaparición de enfermedades endémica, no se explican solo por la crónica desinversión ni por las evidentes carencias de servicios e infraestructuras.
El informe revela que en la raíz del problema está la pérdida masiva de trabajadores calificados, cuya experiencia y conocimientos son esenciales para sostener y recuperar estos sectores vitales.
Alarmantes proyecciones
Si estos impactos son devastadores para la vida de los venezolanos, las perspectivas futuras son aún más alarmantes.
En un mundo promovido por una revolución tecnológica acelerada y orientado hacia una economía del conocimiento, el desarrollo de las naciones se afianza en una fuerza laboral muy capacitada: profesionales capaces de gestionar tecnologías complejas y fomentar la innovación son necesarios para que un país pueda prosperar y ser competitivo en el contexto global.
La competencia mundial por el talento se refleja en las políticas económicas y migratorias de la mayoría de las economías avanzadas y emergentes. Estrategias como programas especiales de visado, incentivos fiscales, creación de ecosistemas de innovación -hubs tecnológicos y clústeres de investigación- y programas de retorno buscan fortalecer las capacidades productivas y de innovación de estos países en un entorno global competitivo.
Pero, el régimen de Nicolás Maduro lleva a Venezuela por el camino contrario, perpetuando las condiciones que han provocado el éxodo masivo de talento y mano de obra calificada.
De acuerdo a la encuesta de Meganálisis, seis de cada diez personas citan la grave situación económica y la falta de oportunidades dentro de las principales razones para emigrar. Salarios insuficientes para cubrir las necesidades básicas, el colapso de la infraestructura educativa y científica, y el deterioro de los servicios públicos siguen impactando profundamente en la calidad de vida de los venezolanos.
Más allá de estos factores socioeconómicos, la permanencia del chavismo y de Maduro en el poder es el elemento decisivo que impulsa esta nueva ola: porque la causa política es lo que motiva a ocho de cada diez encuestados a pensar en emigrar.
Esto también, refleja el convencimiento generalizado en Venezuela de que mientras no se logre sacar a Maduro del poder, no habrá posibilidad de que se retome el camino hacia el desarrollo.
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- Publicación : 29/04/2025 17:12 PM